EVOLUCIONAR HACIA LA AGROECOLOGÍA

Hoy en día, el sistema agrícola y alimentario en su conjunto se enfrenta a un contexto cada vez más difícil y de naturaleza diversa.

El cambio climático genera incertidumbres en las cosechas y exige una adaptación constante de las estructuras agrícolas.

Desde el punto de vista ecológico, los recursos naturales se están agotando poco a poco, la calidad del agua se deteriora, las pérdidas de biodiversidad son cada vez más visibles, los desequilibrios medioambientales se agravan y el consumo energético hace que la actividad agrícola sea más costosa.

A nivel agronómico, las tierras se degradan debido, principalmente, a la erosión y al lavado más pronunciado.

En el ámbito agrícola, la población de agricultores disminuye desde hace décadas, las superficies agrícolas se concentran y varios sectores se enfrentan a una caída de los ingresos.

Finalmente, a nivel global, los desequilibrios sociales son más marcados y las situaciones de hambre siguen siendo recurrentes en algunas regiones, a pesar de una producción masiva suficiente: hoy en día, 850 millones de personas padecen hambre, más de la mitad de ellas agricultores en zonas rurales.

En este contexto, la agroecología se presenta como un nuevo paradigma agrícola capaz de aportar respuestas satisfactorias en los planos agrícola, medioambiental, social, económico y territorial.

¿Cómo se define? ¿Cuáles son sus ambiciones? ¿Cuáles son sus principios? ¿Cómo se estructura?

A nivel de la explotación agrícola, ¿cómo estructurar un plan de acción compuesto por prácticas virtuosas? ¿Cómo construir la trayectoria agroecológica en la finca?

Estas son las preguntas a las que esta formación pretende dar respuesta.